Consiste en una sesión en la cual las partes se enlazarán a través de un medio tecnológico, autorizado por el Consejo Superior del Poder Judicial, que permita la comunicación interactiva por video y sonido en tiempo real, ya sea con la utilización de un circuito cerrado de televisión del Poder Judicial o por medio de la herramienta Microsoft Teams. La autoridad judicial será la que analizará y decidirá cual de estas herramientas es factible utilizar.